Continúa la responsabilidad, se fortalece la participación

Discurso de la Presidenta
Toma de Posesión
Sociedad Panameña de Pediatría

¡Buenas noches a todos!

Es un honor, una responsabilidad, pero sobre todo, un privilegio pararme hoy frente a ustedes como Presidenta de la Sociedad Panameña de Pediatría (SPP). Recibo este cargo con humildad, con entusiasmo, y con el firme compromiso de trabajar por una pediatría más conectada, más representativa, más cercana.

Quiero comenzar agradeciendo a quienes han depositado su confianza en esta nueva Junta Directiva. Nada de lo que viene sería posible sin el equipo humano que me acompaña:

Agradezco al Dr. Manuel Alvarado, nuestro vicepresidente, con quien he tenido el placer de soñar proyectos y empezar a aterrizarlos juntos. Nos une una visión compartida: fortalecer los capítulos del interior del país y crear nuevos espacios donde la pediatría regional y local de subespecialistas pediátricos también tenga voz, presencia y fuerza.

A la Dra. Ana Lucas, nuestra tesorera. Bajo tu liderazgo, mejoraremos las formas de pago y haremos que los recursos de la SPP se traduzcan en beneficios reales para nuestros socios.

A la Dra. Cristina Batista, quien estará al frente de la Secretaría de Asuntos Externos. Se que llevarás la voz de nuestra sociedad con el respeto y el profesionalismo que te caracterizan.

A la Dra. Mitzila Rosas, nuestra secretaria de Asuntos Internos, gracias por poner tu ética y tu conocimiento administrativo al servicio de esta misión.

Y a la Dra. Yesenia Williams, nuestra vocal, agradezco tu entusiasmo contagioso, tu energía. Gracias por estar siempre dispuesta a sumar.

Juntos, tenemos muchos proyectos hermosos en mente, como la implementación del proceso de certificación y recertificación; así como proyectos que nos vinculen más a la comunidad panameña y que causen un impacto social. Sin embargo, hay un proyecto que deseo subrayar hoy: ¡queremos que los socios participen más!

Queremos escuchar sus voces, sus propuestas, sus preocupaciones… queremos que esta sea una sociedad viva, donde todos sientan que tienen un espacio y un propósito.

La pediatría es una vocación, pero también es una comunidad. Una comunidad que crece, que se transforma, que necesita renovarse sin perder sus raíces.

Y no puedo cerrar sin agradecer a una persona muy especial: a mi esposo.

Gracias a todos por acompanarnos en este camino.

"La puerta está abierta, la conversación está empezando…"

¡Muchas gracias!